La calle 9 de Julio, uno de los principales accesos a Libertador San Martín, es además una de las arterias más importantes de la ciudad en términos de comercio, ya que se encuentra a pocos metros de los accesos a las principales instituciones de la localidad. Esta calle fue oportunamente elegida por el Gobierno Nacional para su reforma, volviéndose semipeatonal. Para esto, numerosos elementos estructurales fueron enviados por la Nación; entre ellos, los bolardos, que cumplen la función de delimitar la vereda y la calzada.

Estos bolardos, no obstante, comenzaron a presentar algunas dificultades para los automovilistas que usaban los espacios de estacionamiento de esa calle. En particular, su altura entorpecía la correcta apertura de las puertas que daban hacia la vereda. Al mismo tiempo, generaban el riesgo de alguna abolladura o rayón sobre las mismas.

A fin de mejorar las condiciones para quienes utilizan la calle 9 de Julio, y en particular para quienes estacionan sobre ella, se reemplazaron los bolardos preexistentes por otros de menor altura. De esta manera, ya no entorpecerán la apertura de las puertas de los vehículos, evitando al mismo tiempo los posibles daños.